Con este post doy por finalizada mi participación en este espacio social sobre esta larga y triste historia que nos tocó vivir desde que a Evo Morales se le ocurrió convocar a un Referéndum para modificar la Constitución Política del Estado que convirtió a Bolivia en un Estado Plurinacional con un límite de dos períodos consecutivos de mandato para los Presidentes y Vicepresidentes.
#BoliviaDijoNo el #21F de 2016.
A partir de entonces, la burla al resultado de una votación democrática percibí que dejaba constancia de un precedente funesto, que ni siquiera Pinochet en Chile había osado desconocer en 1988 cuando el voto popular le puso un alto a su intención de perpetuarse.Nadie tiene más derechos humanos que otro. Ni menos.
Ese es un principio fundamental con el que crecí y el cual inculqué a mis hijos. Las reelecciones son un equívoco que trastocan la necesidad de contar con instituciones independientes de los intereses personales y de grupos: tienden a subordinarlas a ellos. Creo en la utopía de que el servicio público debe volver a ser un honor, una aceptación de la responsabilidad delegada por una mayoría para cumplir las reglas que faciliten la vida de todos conciliando las libertades individuales con las obligaciones de aportar a la convivencia colectiva con menos desigualdades.
No quiero volver al 2002 pero las injusticias acumuladas hasta entonces no fueron resueltas por las dictaduras sindicales y empresariales. Seguimos presos de ellas y será muy difícil hacer democracia si no se logra un acuerdo nacional para desterrarlas como mecanismos de conservación de privilegios que imposibilitan el establecimiento de políticas públicas que trasciendan los gobiernos quinquenales.
Hemos visto, leído, escuchado y dicho de todo. Es tiempo de reparación, de poner las neuronas en oxigenación y de limpiar los corazones de rabia, odio, venganza, recriminación.
Dicen que son 21 días los que se precisan para adquirir un hábito y hoy cumplimos 21 días de este paro indefinido. Ojalá nos quede todo lo bueno que descubrimos que podíamos hacer en paz. Gracias por devolverme la fe perdida en que podemos ponernos de acuerdo sin matarnos, cediendo con un abrazo por lo posible.
Hasta la próxima causa, que espero sea mucho menos dolorosa que la Chiquitanía en llamas y la recuperación de la democracia.
#HoySeVive En memoria del #21F.
Escrito y publicado en Facebook el 22 de noviembre de 2019.
