¿Por qué estamos fuera de cualquier categoría, incluso de la boleta del INE?
¿Por qué festejamos lo que suene a nuestro?
¿Por qué reímos cuando cualquiera cruza el Piraí y se transforma en cruceño?
¿Por qué truena la banda, la tamborita, y empezamos a bailar?
¿Por qué escuchamos a Gladys Moreno y se nos eriza la piel?
¿Por qué nos dicen Gobierno nacional y nos suena a atropello?
¿Por qué saludamos sin importar respuesta?
¿Por qué saltamos ni bien critican cómo somos?
¿Por qué sonreímos sin explayarnos cuando preguntan la identidad del cruceño?
¿Por qué nos da alergia si nos hablan de tú?
¿Por qué nos basta la yuca y la nieve de tajibos blancos para sabernos en casa?
¿Por qué cantamos con la mano en el pecho?
¿Por qué los bibosi en motacú, el verde y blanco, el tipoy, el sombrero de sao?
¿Por qué el barrio, la venta, la cancha, la frater, el Cristo, los anillos, la cordialidad?
¿Por qué la Chiquitanía, los Valles, el Chaco, el Norte integrado, el Pantanal?
¿Por qué lloramos estando lejos cada 26 de febrero, cada 24 de septiembre?
¿Por qué nos vamos y volvemos siempre?
Porque somos cruceños sin pedir permiso ni necesidad de ninguna explicación.
Porque somos libres por herencia y de corazón.
Muy bello escribe! Con mucha admiración leo cada vez que publica. Esta vez me encantó más que nunca am hablar de Santa Cruz. Vivo lejos, lamentablemente, y nuestra tierra no la cambio por nada. Saludos ! Patricia Batbery Bowles, desde Ardeche, región en Francia.
Excelente!