-Mierda, ¿a quién se le ocurre colgar los cuadros a diez centímetros del techo?
La oí tronar y supe que era hora de volverse invisible.
-Mierda, ¿a quién se le ocurre colgar los cuadros a diez centímetros del techo?
La oí tronar y supe que era hora de volverse invisible.
¿Qué me faltó hacer? ¿Qué olvidé decir? El tiempo se acabó y con él la historia que no escribí, la novela que viví.
“Estar sentado el menor tiempo posible; no dar crédito a ningún pensamiento que no haya nacido al aire libre y pudiendo nosotros movernos con libertad, a ningún pensamiento en el cual no celebren una fiesta también los músculos. Todos los prejuicios proceden de los intestinos. La carne sedentaria –lo he dicho en otra ocasión- es el auténtico pecado contra el espíritu.” Friedrich Nietzche Nietzche fue un gran caminante. Muchos grandes pensadores y escritores que releo con placer, también. Cuando estoy en movimiento, surgen mis mejores cuestionamientos, mis ideas más inspiradoras y, sobre todo, mis momentos de mayor…