El año pasado el arribo de la pandemia a Bolivia desnudó el estado del Estado y el estado de la sociedad. Nadie estaba preparado para vivir tapándose la boca, manteniendo la distancia de cualquier ser humano -peor aún de padres e hijos- y sin posibilidad de escapatoria a otro país o a otro continente. El único plan alternativo comenzó a ser cada uno haga lo que pueda para salir del pánico porque la cuarentena rígida, la obligación de quedarse en casa, nos protegió un tiempo del contagio pero sin trabajo tampoco hay salud y sin salud no hay trabajo. Finalizado…
Read More