Los sobrevivientes de la hecatombe que hizo parar al mundo tendrán la experiencia y la posibilidad de defender y proponer nuevas prioridades a las políticas de los Estados en todos los niveles. La resistencia pasará por posicionar las adecuadas y posibles antes que las engañosas y oportunistas.
Intuiciones
Narrativa y poesía
Los niños son felices con amor. Las cosas las imponen los adultos. Los niños son los que menos joden en esta cuarentena, son los que se adaptan sin otra exigencia que un poco de juego, de ocupación y de atención.
Vean un poco afuera de la ventana y de la pantalla. El sol sigue saliendo, los fenómenos naturales persisten y la Naturaleza recupera territorio y ambiente, gracias a que estamos fuera de ella.
Es tiempo de colaboración y reinvención. El día de mañana desconocemos cómo vendrá, ni siquiera podemos asegurar si amaneceremos vivos, con o sin contagio. No perdamos este tiempo precioso ni esperemos que otro o el Estado nos solucione el presente y el futuro.
Que afuera quede también el miedo, la angustia, la ansiedad, la incertidumbre, la intolerancia. Es tiempo de oro para recuperar otros tiempos perdidos con un poco de imaginación, creatividad y mucho amor.
Hagamos el propósito de entender que nadie está a salvo pero cuanto más nos exponemos o evitamos que otros sean atendidos, el contagio se expande sin fronteras nacionales ni personales.
Cuando la renuncia y el abandono del cargo dejaron al país sumido en un vacío de poder, Ella estuvo a la altura de una circunstancia que no buscó ni imaginó.
La sucesión de abusos políticos y la transformación de una sombra autoritaria en el peligro de una real pérdida de libertad, puso a los jóvenes en alerta, los indignó, los sacó de su zona de confort, como a todos.
Mojando peinados, vestidos y pestañas;
mojando zapatos de marcas famosas, chinelas y abarcas;
mojando las mesas con poco y las mesas con todo;
mojando la piel, el jardín, los bailes, las penas, las risas.