Vengan. Admiren. Asómbrense de nuevo. Vivan el paraíso chiquitano. Sigue en pie y nos necesita.
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Vengan. Admiren. Asómbrense de nuevo. Vivan el paraíso chiquitano. Sigue en pie y nos necesita.
No queda poco fuego en Roboré. Cuando la mano incendiaria volvió a prender el fuego en Santa Rosa de Tucabaca, la mayoría de los voluntarios lugareños no quería retornar a apagar un fuego voraz provocado en un gran chaqueo por una comunidad que no tiene una sola choza en el lugar, una comunidad inexistente. Ese incendio había sido controlado, sofocado y eliminado dos semanas atrás. Los maleantes volvieron a terminar su trabajo de quema mientras los voluntarios se repartían en las líneas de fuego de San Miserato, también área protegida de Tucabaca, y Yororobá, comunidad agroecológica y de turismo ecológico, a…