Paso a decirles que la ciudad de Mendoza, Argentina, es la antítesis de las malas noticias que sufrimos a diario sobre el país. ¡Cómo dista la clase política de representar la calidad y la calidez de sus pueblos! Caminarla y contemplarla es un oasis en el desierto.
Lo primero que pensé cuando Vladimir Putin dio la orden de invadir Ucrania fue en mi amiga Clarice. La recordé, entre todas las imágenes que guardo de ella, acompañada de Ulises y sentada en el final de la costanera de Leme, su barrio carioca; libro en mano, arrullada por las olas del mar rompiendo contra el morro…
Ingresamos al último trimestre del año de la pandemia del coronavirus, con el propósito de sobrevivir a una época que los mayores de 50 años no recordamos haber sufrido a lo largo de temporadas que han sido, dentro de todo, sin demasiadas turbulencias vitales. Habíamos pasado por conflictos sociales y políticos, por devaluaciones monetarias y crisis laborales, por frustraciones personales y angustias familiares, pero una crisis sanitaria como la que nos afecta desde marzo de 2020 y que no vieron venir primero en el primer mundo, menos pensábamos que fuera a llegarnos a tocar algún día. En esta gran ciudad,…