Él y Rita Gravato son los nombres del librero por antonomasia en Santa Cruz de la Sierra. Ayer nos dejó don Peter Lewy, quien hace unos años debió cerrar Lewylibros a una cuadra de la Plaza Principal de la ciudad que amó como propia. Cerró tras décadas de ofrecer libros, luchar por sembrar cultura local y universal y contra la piratería editorial, una de las tantas que se campean por la gran aldea. Le puso trabajo, denuedo y esperanza a que un día la lectura y la pasión por los libros fuera cuestión de todos los días, más allá de…