A quienes van llegando a esta página, les agradezco seguir y comentar mis ocurrencias, intuiciones y lecturas. Cerré -por ahora temporalmente- mi perfil de Facebook (que data de 2008) porque lo que inicié como un lugar de pensamientos en voz alta personales y públicos y tiene el límite de «amigos» y seguidores, que no tendrán interés en la intimidad que muchas veces comparto para mi familia y afectos cercanos.

Para ellos, abrí otro perfil personal y así todos estamos más ordenados. Yo, estoy más ordenada, en realidad.

Aquí publicaré mis ocurrencias, intuiciones y lecturas, como decía anteriormente. A veces en estos posteos inmediatos, otras en este blog en el que publico menos de lo que me gustaría. El tiempo es un regalo que ocupo con agradecimiento e intensidad y así y todo, es corto a diario.

He intentado abstraerme de los berenjenales de la comidilla de los titulares periodísticos acerca de los gobernantes de turno y sus oposiciones, por años, por sanidad mental, por mi necesidad de concentrarme en la formación mis niños, ocuparme de los míos, a quienes les dediqué mucho menos del tiempo que hubiera querido cuando fui Concejal, Viceministra y otros cargos públicos y privados.

Ahora, pasados muchos años desde entonces, sigo siendo una matriarca sólo que en avanzada juventud y generosamente realizada en mi principal misión, mi elegida, que no abandonaré mientras las circunstancias así me lo permitan, ojalá hasta el fin de los tiempos.

Impulsada hoy por los vacíos de la historia mal contada u omitida, aportaré con los hechos que sumen a conocer (comprender sería mucho pedir) y al menos, a despertar las dudas necesarias para evitar repetir los mismos caminos de desencuentros, traiciones y postergaciones, que nos impiden organizarnos y construir una convivencia menos imbricada y tortuosa como colectivo humano.

Entre tanto, sigo en mis nuevos proyectos literarios, inacabados, ralentizados por la procrastinación virtual y la realidad diaria de jefa proveedora y dichosa del hogar, un hogar de amores y refugio de seres humanos, perrunos y felinos, que habitamos la casa del mango.

 

 

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