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Autopista metropolitana y puentes afuera de los 6 anillos

By 08/10/2018 octubre 12th, 2018 22 Comments

Hay quienes cruzan el bosque y sólo ven leña para el fuego.

Lev Tolstói

 

Ilustración de Gabriela Ichaso

 

Gracias Arq. Marta Elcuaz por proteger el río en el Plano Director de 1995

 

 

Desde el Urubó la vista hacia Santa Cruz de la Sierra es magnífica. El río Piraí es una playa adornada por el interminable monte del Cordón Ecológico que protege a la gran ciudad, inundada en 1983 por el gran turbión de mazamorra que cubrió casi 2 m. de los barrios Sirari y Equipetrol, que hoy forman parte del lujoso sector Equipetrol Norte, ubicado en Av. San Martín, entre 3º y 4º anillo de Santa Cruz de la Sierra.

En 1983, la Av. San Martín terminaba en la última cuadra de Sirari. El 4º anillo en esa época era apenas una línea divisoria de arena y pastizales que nos separaba de la alambrada que abríamos y cerrábamos para caminar hasta el río, a pocos pasos de allí.  El río era parte de Santa Cruz de la Sierra, la otra ribera del río eran tierras agrícolas de maíz, caña de azúcar y algo de ganadería. Porongo quedaba lejos y su acceso principal era por la antigua carrera a Cochabamba.  A nadie se le había cruzado por la cabeza, que esas colinas de arena y las tierras curvas de cultivo, engalanadas por altas palmeras al viento y pequeños riachuelos donde saciaban la sed los animalitos del monte, serían alguna vez cubiertas de cemento.

Hasta que ese mismo año, el presidente del Comité pro Santa Cruz, de las muchas que vendrían luego, se mandó la primera locura pública registrada por un medio escrito, en una entrevista realizada por la periodista Susana Landívar para una revista local:  «Santa Cruz de la Sierra debería crecer al otro lado del Piraí».

Después del turbión y con las obras de canalización de SEARPI, el río cambió su curso y creció el área de protección en la ribera este y se consolidó el Cordón Ecológico que conocemos actualmente. El canal que desvía el Piraí lleva el nombre de Canal Percy Fernández, no porque fuera el alcalde muchos años después o ese presidente cívico que lanzó al viento esa visión de una ciudad con el río al medio, sino porque permitió las obras defensivas que pasan por el medio de su propiedad rural.

Percy Fernández y Mario Foianini fueron compañeros en la Universidad de Córdoba. Ambos ingenieros civiles, volvieron a su Santa Cruz de la Sierra natal con una formación de primer nivel y momentos inspiracionales de aplicar sus conocimientos en el desarrollo cruceño.  Compartían esa visión de la ciudad creciendo al otro lado del río. La zona era algo más fresca que la ciudad pensada para cuatro anillos por el plan Techint, el crecimiento poblacional hacia Cotoca y hacia las Lomas de Arena incurría en servicios públicos demasiado caros como el drenaje pluvial hacia el río Grande, Santa Cruz de la Sierra podría mirar el río desde ambas márgenes, etc.

Siete años después del turbión, Percy Fernández había perdido la reelección en el Comité pro Santa Cruz, había sido Ministro de Integración del flamante gobierno popular democrático de la UDP a la cabeza del Dr. Hernán Siles Zuazo, lo que le valió el repudio de su clase social, amistades e instituciones (incluído el Comité pro Santa Cruz que presidió, donde su foto fue volcada en la galería de ex presidentes) y senador suplente electo en el último gobierno de Víctor Paz Estenssoro. En diciembre de 1989, ganó las elecciones municipales de Santa Cruz de la Sierra y asumió como Alcalde por primera vez.  Recorrer el camino del sector público y consagrarse a la prédica de la Constitución Política del Estado fueron la opción que eligió para recuperar el tiempo que él consideraba que se perdía frente a todos los problemas emergentes de una ciudad con un crecimiento poblacional desmesurado.  El otro lado del río podía esperar mientras se planificaba lo que había que hacer en una ciudad de cuatro anillos, que sólo tenía pavimentado y alcantarillado el centro, las viejas escuelas públicas de mediados de siglo, pocas plazas, los tres servicios básicos (agua, luz y telefonía) y la iluminación pública en manos de tres empresas cooperativas, etc.

Fue Alcalde tres veces consecutivas, cuando las elecciones se desarrollaban cada dos años. En 1994, el Plan Regulador concluyó el proyecto de nuevo Plan Director sobre la base de la jurisdicción de Santa Cruz de la Sierra, con el río Piraí recorriéndola de sur a norte, dentro de su territorio.  En 1995, este Plan fue expuesto públicamente para conocimiento de las instituciones y la población. Con observaciones y aclaraciones incorporadas, se aprobó ese mismo año y fue denominado Plan Director 1995. Percy Fernández perdió las elecciones de diciembre de ese año y la gestión del nuevo Alcalde, no lo publicó pero existe hasta hoy.

También entonces, Percy Fernández recibió la visita de Carlos Hugo Molina, Secretario de Participación Popular y el director nacional de límites municipales, quienes le anunciaron que el río Piraí ya no era parte de Santa Cruz de la Sierra sino un límite natural entre el municipio de Porongo que cuadruplicaba su extensión hasta el Piraí.  El Alcalde cruceño golpeó la mesa de reuniones y los acusó de traidores, de centralistas, de quiénes eran ellos para venir a decidir desde La Paz cuáles eran o no los límites de Santa Cruz de la Sierra, una ciudad que tenía una población, un territorio y sobre todo un Plan Director y un Gobierno Municipal. Pocas veces vi a Percy Fernández tan fuera de sí. Que de dónde habían inventado esa forma ridícula que le habían dado al territorio de Santa Cruz de la Sierra, qué quién se haría cargo del río Piraí. Le hablaron de la posibilidad de mancomunarse los municipios. «P… que es fácil hablar sin la menor responsabilidad, de pasarse a un Alcalde por encima…», les gritó. Los echó de su despacho.

Mario Foianini visitó a Percy Fernández en aquella época. Los ingenieros visionarios se reencontraron en distintas veredas entonces. Ya Santa Cruz de la Sierra no era la de antes de 1983, cuando el turbión había obligado al alcalde Sergio Antelo Gutiérrez a reubicar de emergencia a 3000 personas que perdieron todo a orillas del río y fue fundado el Plan 3000, donde se encuentra hoy. La ciudad había crecido mucho más de aquellos cuatro anillos y ya tenía configurados 12 distritos urbanos en diciembre de 1995.  Mario Foianini seguía mirando al otro lado del río como crecimiento de la ciudad; Percy Fernández y el Concejo Municipal habían aprobado por unanimidad, que ambos lados del río debían ser «área de protección ecológica» y cualquier crecimiento urbano debía respetar la naturaleza del río, la franja necesaria natural.

Ilustración de Gabriela Ichaso

Hacia 1997, Mario Foianini tramitó la autorización de construcción del Puente del Urubó, como se lo llamó por esa época.  La gestión de Johnny Fernández duplicó la mancha urbana y cuando aún el Alcalde de Porongo estaba comenzando a conocer sus nuevas atribuciones y no tenía tiempo ni presupuesto para ocuparse de la ribera del río que quedaba a su cargo, dio lugar, hacia el año 2000, a la primera urbanización privada del Urubó.  Con los años, Colinas del Urubó se ampliaría a un espacio urbanizado con proyección de hospital, escuelas, fuentes de trabajo además de viviendas, que se diferenciaría de la Ciudad del Urubó, que es la mancha urbana de condominios privados que autorizó posteriormente la gestión del Alcalde de Porongo sin ninguna característica de población, localidad o ciudad, sino de conjunto de viviendas amuralladas sin servicios ni espacios públicos ni ningún tipo de planificación urbana.

Hasta la Ley de Participación Popular, Urubó era «área de protección ecológica» de Santa Cruz de la Sierra (Plano Director 1995). Desde entonces, la ciudad no tiene responsabilidad por las decisiones aberrantes de Porongo ni derecho a más daño en el Cordón Ecológico que el puente existente.

 

Plano Director 1995 de Santa Cruz de la Sierra, gestión del Alcalde Percy Fernández, donde se preserva el área de protección ecológica a ambos lados del río Piraí.

 

Plano Director 1995 de Santa Cruz de la Sierra, gestión del Alcalde Percy Fernández, donde se preserva el área de protección ecológica a ambos lados del río Piraí.

 

El año 2000 asumí como Concejal de Santa Cruz de la Sierra. Como opositora también a la segunda gestión del alcalde Johnny Fernández, su mayoría en el Organismo Deliberante me impidió ser parte de cualquier Comisión importante y me «castigó» asignándome a la menospreciada Comisión de Vinculación Provincial.

Como en todo cargo que asumí en la vida, mi desafío fue ir más allá de cumplir con mi trabajo. ¿Qué podía hacer una concejal con una comisión cuyo sentido de ser había cambiado diametralmente en tiempos de municipalización del país, cuando las provincias eran un tema departamental? Trabajar en el ámbito metropolitano, por supuesto, y convoqué a retomar los lineamientos para la conformación del área metropolitana, que hacía unos años los había desarrollado el Arq. Sergio Antelo Gutiérrez, como director de medio ambiente de la Prefectura.  Roberto Fernández promovió el acuerdo y se conformó la Mancomunidad de Municipios del Area Metropolitana de Santa cruz, aunque poco avanzó hasta el final de nuestra gestión en 2005.

En 2005 fue reelecto Percy Fernández.  En 2007, alejada de la función pública, le pedí reactivar la Mancomunidad Metropolitana argumentando que era imposible ya pensar en Santa Cruz de la Sierra como una ciudad limitada a los anillos, además por su nueva geografía productiva territorial, extendida hasta Paurito y Montero Hoyos.  Le molestaba la idea de estar sometida su autoridad a una entidad público/privada, que ni siquiera tenía personería jurídica. Aceptó con la condición de que yo asumiera la dirección de la Mancomunidad, conformada además por los Alcaldes de Porongo, La Guardia, El Torno, Cotoca y Warnes. El Presidente era Jorge Morales, Alcalde de La Guardia.

 

Personería jurídica de la Mancomunidad Metropolitana de Santa Cruz

 

Los lineamientos existentes hablaban ya de un nuevo gran anillo de conexión intermunicipal – a la vez de internacional- que uniera el Corredor Bioceánico por Cotoca, La Guardia, Warnes, Santa Cruz de la Sierra. A la cabeza del Dr. Jorge Morales, en pocas reuniones de Alcaldes y una ampliada a los Concejos Municipales, se logró avanzar y tramitamos la personería jurídica, firmada por el Ing. Roly Aguilera como secretario de la Prefectura.  A pesar de la ausencia reiterada de Percy Fernández, se aprobó un plan de trabajo, una visión y varios objetivos en común, que incluía la Autopista Metropolitana, que incluso tenía una propuesta de un consorcio brasileño de construirla por concesión incluyendo los costos de expropiaciones y modificación del proyecto con grandes estaciones intermedias de servicios para desarrollo económico local de los municipios; y como primer logro concreto de recuperación del río, el Reglamento de Extracción de Aridos del río Piraí.  Luego, como correspondía la rotación establecida en el estatuto, fue elegido por unanimidad el Ing. Julio César Carrillo, Alcalde de Porongo, como Presidente de la Mancomunidad Metropolitana y nunca llamó a alguna reunión, así como también convocar a Percy Fernández era darse contra la pared.  Renuncié.

Han pasado 10 años y lo que podía haberse previsto, fue sucediendo caóticamente como todo lo que pasa en Santa Cruz. No es falta de planificación, no es falta de voluntad de partes.  Es ausencia de voluntad política de encarar institucionalmente los desafíos y la primacía de anteponer los intereses particulares a los intereses comunes.  Todos los actores que hoy hablan de tres, cuatro, cinco, muchos puentes, como si este fuera un asunto de mercado y capital o desarrollo inmobiliario de acuerdo al enfoque empresarial, me dan mucha vergüenza, especialmente los que están en función pública, diciendo representar a la población, al territorio, al Estado, a lo público.  Todos sabían entonces. Todos saben que los puentes no eran parte de ningún plan público de crecimiento urbano.  Es una gran mentira.

 

Santa Cruz de la Sierra en 2018 y el intento de 20 empresas, o con sucursales en Urubó, de exigir dos puentes porque pueden pagarlos en el lugar donde ellas quieran. Ilustración de Gabriela Ichaso

 

Han pasado 10 años desde entonces, la Mancomunidad Metropolitana no volvió a funcionar pero existe.  El último Presidente sigue siendo Alcalde y todos sus directores también siguen siendo Alcaldes de sus municipios.  Es cuestión de voluntad.  Que Carrillo convoque, que Percy asista.  

¿Por qué no construyen la Autopista Metropolitana, dándole la gran vuelta al Urubó poniendo rotondas de conexión al otro lado del río, que enlacen a puentes o túneles fuera del área urbana de Santa Cruz de la Sierra, como se hace en otras partes del mundo? Hace 10 años los Alcaldes del área metropolitana estaban de acuerdo con esta oportunidad o alguna similar, porque les permitía acceso a sus comunidades, trabajo y conectividad para sus propias localidades. Ahora resulta que eso no vale. Que lo que vale es para los que compran tierras y urbanizan a su modo y antojo. ¿Dónde está el apoyo a los pueblos y las comunidades preexistentes de Porongo, La Guardia, Cotoca, Warnes?


¿Cuándo cambiaron el perfil los Alcaldes que defienden sus territorios productivos, la cultura y la forma de vida de sus comunidades, el patrimonio que reciben de sus antecesores, para cambiarlo por condominios dormitorio, porciones de cemento aisladas, que no mejoran la calidad de vida de los lugareños, que imponen valores ajenos a las realidades locales?  
En 2018, cuando quitarle el candado al Parque Metropolitano del Río Piraí le cambia el valor metálico de cero a 1000 dólares el metro, como Equipetrol Norte, y los puentes según donde estén también valorizan al otro lado del río lo que a algunos privados les dio por desarrollar sin puentes, especulando que los pondrían sin más trámite que proponer pagarlos y elegir el lugar.

Desde el Urubó la vista hacia el río Piraí es hermosa. Desde el río Piraí hacia el Urubó también lo era. Hasta que irrumpió un puente y la mirada ya no se pierde en la arena, el agua del río, las palmeras o las colinas.  Desde el Urubó no les importa si meten dos puentes más que crucen hasta las avenidas del ex Jardín Botánico o la avenida Busch.  Pero a nosotros, a muchos cruceños, no nos gusta tampoco la idea del cielo y el río cruzados como La Paz por el teleférico. La modernidad no se trata de destruir la Naturaleza sino de respetarla y cuidarla porque así queremos a Santa Cruz de la Sierra, para nosotros pero con ella.

 

Algunas consideraciones finales

Un experto en cuencas y río Piraí, en el Foro sobre la región metropolitana e interconexiones sobre el río Piraí, realizado el mes de marzo de 2018, sentenció: «La llanura de inundación se va a inundar… ¿Cuándo? No sé, pero se va a inundar (cuando le dé la gana al río)

El Alcalde de Santa Cruz de la Sierra no inventa la pólvora cuando habla de la conexión metropolitana fuera del 6º anillo. Así estaba previsto mucho antes de 10 años atrás.

El Alcalde de Porongo también lo sabía antes de aprobar urbanizaciones en Urubó, Terebinto e inmediaciones sin dejar áreas públicas para servicios viales y otras obligaciones comunes.

Los privados se metieron a querer volverse millonarios de la noche a la mañana vendiendo gato por liebre o Disney en el desierto, sin que existieran puentes ni infraestructura pública alguna, prometiendo puentes desde el medio del campo a la ciudad de la que decidieron irse, en lugar de construir la propia en aquel lugar. Y después vienen a hablar de los loteadores que se asientan en cualquier lado y exigen pavimento y servicios o de los ambulantes que hacen lo mismo. Es un modus operandi. El pequeño detalle es que administrativa, geográfica y políticamente sus autoridades locales están en Porongo y no tienen por qué decidir por las de Santa Cruz de la Sierra.

Si mi sueño es vivir en Santiago de Chiquitos y trabajar en Santa Cruz de la Sierra, ¿qué hago, qué hago? Ah, sí. Le voy a tramitar un aeropuerto nacional a Santiago de Chiquitos para que me lleve y me traiga un avión en menos tiempo, qué me importa lo que digo de amar el bosque chiquitano y la preservación de Tucavaca si a mí me soluciona lo que quiero. Qué bonito hacerse el defensor de la naturaleza mientras no sea la que te rodea, la que te incomoda.

NO SE HAGAN. TODOS SABIAN QUÉ DEBIA HACERSE:  Los gobiernos municipales, el gobierno departamental, el gobierno nacional, el comité cívico. Todos.

Que la ciudad del buitre no le gane a nuestra cultura, al modo de vida que nos dejaron los anteriores cruceños, el que poco a poco van abandonando los de ahora en detrimento de la ciudad humana que queríamos para nuestros hijos y nuestros nietos.

Pretensión de grupo de condominios privados aislados entre sí, sin características de mancha urbana, sin servicios ni espacios públicos, de imponer dos puentes directo al 4º anillo de Santa Cruz de la Sierra. Propuesta del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra de dos puentes fuera del 6º anillo y fuera del área de inundación del río Piraí, así como aprobación de puente paralelo Mario Foianini en licitación. Ilustración de Gabriela Ichaso. Ilustración de Gabriela Ichaso.

 

No más puentes entre el 6º anillo norte y el 6º anillo sur. No más puentes en el área de inundación. Ilustración de Gabriela Ichaso.

 

Mi hilo tuitero

Los ricos, si no pueden hacer lo que quieren, compran todo lo que pueden. El capitalismo está destrozando el planeta y nadie viene al mundo con chequera. Construyen con vista al río pero ahí quieren el puente porque el Piraí no les bastaba: quieren Manhattan. Váyanse a Manhattan.

En Santa Cruz de la Sierra nos costó muchos años tener el barrio enlosetado pero el plan de viviendas tenía alcantarillado. La basura la recoge el camión de Emacruz. En mi unidad vecinal hay varias escuelas públicas, un centro de salud, un parque protegido, varias plazas…

… un par de canchas de fútbol. No tenemos mercado, pero tampoco lo queremos porque queda cerca el Mutualista. ¿Qué tienen en el Urubó aparte de condominios? Porque no nos mintamos, los puentes que reclaman son para el Urubó, no para Porongo. Porongo queda muy lejos…

…Porongo precisa un puente que cruce el río por La Guardia para dar salida a su desarrollo económico local, basado en la producción y no en la plusvalía de loteadores de cuello blanco. ¿Adónde echa sus aguas servidas el Radisson, Urubó Village y todos los barrios cerrados?

Al «pozo ciego», contaminando todos los acuíferos que desaguan en el Piraí, el agua que contamina Santa Cruz de la Sierra. Allá se fueron porque aquí les pareció feo. Es su derecho. Ahora no vengan a decir que tenemos que aceptar lo que se les advirtió que era una bomba de tiempo.

¿Adónde echa la basura el Urubó? ¿La entierra cerca de los acuíferos, la quema cerca de Porongo para que no les huela o la recoge en camionetas que cruzan el puente Foianini para traspasarlas a camiones que la llevan a Normandía? Pregunto nomás.

¿Dónde se atienden la salud los ricos del Urubó? En Santa Cruz de la Sierra, donde tengan seguro privado o fuera del país. ¿Dónde se atienden la salud los pobres de Porongo? En Santa Cruz de la Sierra, en los hospitales públicos.

El Gobierno Departamental licitó la construcción de un puente paralelo al existente, Ing. Mario Foianini. Una solución de sentido común. ¿Por qué insisten en más puentes hacia avenidas de Santa Cruz de la Sierra en vez de avenidas y turismo que mejoren Porongo como Buenavista?

¿En qué momento una autoridad se transforma en vocero de dos puentes, entradas a urbanizaciones privadas inaccesibles para el bolsillo de la mayoría de los porongueños, y desde cuándo los medios distraen de lo que pasa al otro lado del río para que hacer foco en el 4º anillo?

Hay empresarios que venden pantallas que quieren que Santa Cruz parezca Las Vegas. Hay empresarios que venden condominios en serie, sin espacios ni servicios públicos, adonde el que no es propietario llega caminando por la calle, que quieren que Santa Cruz parezca Hollywood…

Hay empresarios que quieren que sus urbanizaciones tengan puentes puerta a puerta, sin importar quienes o qué se encuentre en su camino, que quieren que Santa Cruz parezca Manhattan o Londres. Creen que somos tan ignorantes como ellos. Que Londres y Manhattan son condominios…

Londres y Manhattan son el producto del crecimiento de poblaciones y la migración de comunidades necesitadas, no del desarrollo inmobiliario de millonarios loteando para ricos. Soy una ciudadana del mundo y quiero que Santa Cruz se parezca a sí misma, una ciudad que enamora.

Cada vez que pienso en las caras que conozco que tienen palacios en el Urubó a los que quieren que llegue su puente particular y que están financiando esto contra la ciudad que les dio todo, sólo recuerden que nuestros padres andaban descalzos, amaban el monte y eran felices.

Hasta la Ley de Participación Popular, Urubó era «área ecológica» de Santa Cruz de la Sierra (Plano Director 1995). Desde entonces, la ciudad no tiene responsabilidad por las decisiones aberrantes de Porongo ni derecho a más daño en el Cordón Ecológico que el puente existente.

 

 

Otro dato sobre la burbuja inmobiliaria y el Urubó: Auge de la construcción se desploma en Santa Cruz

 

 

22 Comments

  • Jorge Guido Landivar Vargas dice:

    Muchas gracias, valiosa información mi amiga.

  • Ignacio dice:

    Para mi generación ahora queda todo claro cómo el agua. Buen artículo!!!

  • Maira Sanabria dice:

    Muchas gracias, excelente información

  • Paola fernandez dice:

    Muchas gracias, ojalá la ambición de esos empresarios no arruine a nuestra querida Santa Cruz

  • Yanet Camacho dice:

    Increíble. Toda esa información valiosa debería difundirse a gran escala, para saber hacia dónde camina Santa Cruz.

  • César Fernando Daza dice:

    Buena información. Para tomarla en cuenta antes de dar nuestras opiniones sin fundamento.

  • Sabine Kunz dice:

    Muy informativo su reportaje. Gracias

  • Gabriela Ichaso dice:

    Carta a la señora, Gabriela Ichaso (publicada en el Facebook del Sr. Osvaldo Gil L.

    Con mucha pena he leído el artículo que ha publicado en su Blog: “Autopista metropolitana y puentes fuera de los seis anillos”. Usted, señora Ichaso, era uno de los pocos políticos en los que se podía confiar, sus corrientes de opinión, siempre las vi con muy buenos ojos…, bueno, hasta ahora.
    No pertenezco a ninguna empresa constructora, ni tengo intereses económicos en el Urubo, ni en el municipio de Porongo, soy tan solo un viviente de la zona que sufre los problemas del congestionamiento día con día. El contexto histórico, de cómo se llegaron a dar los desarrollos inmobiliarios en esta banda del rio, en realidad, ya no deberían tener ninguna relevancia, es absurdo remitirse a ellos a estas alturas, lo único que debería importar es que miles de ciudadanos vivimos en este lado del rio y ninguno de nosotros hizo algo ilegal; compramos nuestros terrenos y nuestras casas conforme a ley, no invadimos ningun área protegida o somos parte de un asentamiento indebido. Sea cual fuere la forma, en que estos proyectos, donde actualmente vivimos, fueron aprobados (tal vez por políticos de turno, corruptos o mediocres), igualmente son completamente legales y, el asunto es que, nuestras familias viven en este lugar y necesitamos por un tema natural estar vinculados con nuestras fuentes de trabajo, así como también con las escuelas de nuestros hijos. Es indignante como personas como usted, se llenan la boca “protegiendo” al municipio de Porongo, siendo que no hicieron nada para evitar que, por ejemplo: el Palmar del Oratorio sea invadido, o la Colorada, o la Villa 1ro de mayo, así como otras miles y miles de hectáreas en toda el área de influencia de la alcaldía de Santa Cruz.
    Tengo entendido, que tan solo un treinta por ciento de la ciudad de los anillos tiene alcantarillado sanitario, el setenta por ciento restante, bota sus aguas negras a la napa freática de manera indiscriminada, a través de letrinas y pozos sépticos y, nadie se rasga las vestiduras por ello. Usted, señora, que quiere proteger la ecología de esta banda del rio Pirai, evitando que se construyan puentes donde los vecinos los necesitamos con desesperación, parece no tener ningún problema, que este “maravilloso municipio”, sea invadido a la altura del sexto y octavo anillo, cuantas veces le venga en gana a la alcaldía cruceña. ¿Cuál es pues la diferencia, en que hagan mierda el municipio de Porongo, desde el sexto anillo o desde el puente Bicentenario?…, puente que se construiría, dicho sea de paso, con aportes de los vecinos mediante un impuesto municipal especial, “pro puente”. ¿No sería mejor normar el desarrollo de este humilde municipio, respetando todos los aspectos ecológicos, en vez de oponerse, tan solo, porque dizque viven solo familias ricas en el Urubo?
    Primero: tenga la seguridad de que no todos los que vivimos en el Urubo somos ricos y, los que sí, de seguro trabajan duro todos los días para serlo, además, contribuyen con impuestos con los que se pagan los salarios de los funcionarios corruptos e ineficientes, apuestan por este país generando fuentes de trabajo…. ¡sorpresa, señora!…, esto tampoco había sido ilegal. Lo que es ilegal, es mantener a una población enclaustrada sin accesos decentes a los centros de salud, seguridad, bomberos y ambulancias en caso de una emergencia. Las ciudades crecen, Señora Ichaso, el municipio de Porongo también debe desarrollarse, en todo el planeta se unen las ciudades con puentes. Lo que sucede con los puentes en el Urubo, no es la regla, es la excepción, se lo garantizo.
    Señora, mi familia, junto con otras miles, de manera completamente legal nos trasladamos a esta banda del rio, no hemos cometido ningún crimen y exigimos vías de comunicación con la ciudad para salvaguardar la seguridad de nuestros seres queridos. ¿Qué intereses protegen? ¿Porque les interesan tanto los puentes por el sexto y octavo anillo? ¿Por qué no tienen problemas en invadir estos territorios porongueños, desde esos puntos y, no hablan, en esos casos, de daños al medio ambiente?…, claro, siempre y cuando se lo haga desde el sexto y octavo anillo…, ¡belleza!…, hagamos bolsa este territorio, como lo hicimos con Santa Cruz.
    O sea, ¿usted quiere que este municipio sea su canchón, donde todos los fines de semana vengan a andar en bicicleta, a emborracharse en cuadratrac, a causar accidentes o a trotar mientras los vecinos vivimos atascados en el puente? Sépalo bien, señora Ichazo, no somos idiotas, defienden a ultranza el cordón ecológico de Santa Cruz, cuando todos los estudios técnicos demuestran que existen, “ene”, técnicas constructivas para poder hacer vías de comunicación sin dañar el medio ambiente, como se hace, de hecho, en todo el mundo. Solo por darle un ejemplo: los Everglades de la Florida, en los EEUU, están repletos de autopistas que cumplen con rigurosas normas técnicas ecológicas. ¿Usted quiere, señora Ichaso, que miles de familias que vivimos actualmente en el Urubo, nos jodamos porque la historia, “dice”, que en épocas remotas, políticos mediocres, que no hicieron bien su trabajo, nos jodieron? Señora, nosotros los vivientes no tenemos la culpa de lo ineptos, que hayan podido ser, o que sean nuestras autoridades, el tema es que nosotros, en nuestra buena fe, ya vivimos en el lugar. Entiéndalo, no podemos viajar veinte kilómetros de ida y otros veinte kilómetros de vuelta, dos veces al día, para asistir a nuestras fuentes de trabajo o para que nuestros hijos estudien.
    Usted se llena la boca diciendo que somos una ciudad dormitorio, a ver, donde dice en la ley que es prohibida esa figura, ¿o es otra más de las bajezas de argumentos con que quieren manipular poderosos interés? Somos, tan ciudad dormitorio, como los son todos los desarrollos urbanísticos fuera del sexto anillo en la ciudad de Santa Cruz…, ¡ah!…, pero si es en Santa Cruz, es muy simpático el caso…, ¿no es cierto?
    Señora, solo para su información, las normas constructivas en el Urubo, no permiten más del sesenta por ciento del área del terreno construido, además, de que el cuarenta por ciento del área de las urbanizaciones, deben mantenerse para áreas verdes y áreas comunes. Es probablemente el lugar donde más área verde se respeta en toda Bolivia, esto lo sabe hasta el menos informado, por lo que me parece muy extraño, que usted no lo sepa. Habla también de que estamos llenando de cemento al municipio de Porongo, está bien…, si hace falta, normémoslo mejor. Pero ¿porque no se queja, así mismo, del desastre que se ha hecho con el municipio de Santa Cruz?, hablo de esas miles de hectáreas desbastadas durante décadas, sin un mínimo de planificación. Señora, ¿qué pasa con la ecología del municipio de Santa Cruz? ¿Por qué no miran dentro de casa primero?¿resulta que ahí, “sí”, se puede hacer lo que les venga en gana? ¿Por qué se fijan tanto en un municipio que tiene los desarrollos urbanísticos más amigables con el medio ambiente de Bolivia? Aunque estos no necesariamente sean perfectos. ¿A quien perjudicamos tanto?, no sé, me pregunto…., ¿tal vez será a los propietarios de los terrenos alrededor de la G77? ¿O a los propietarios de los terrenos en las inmediaciones de la carretera al norte?
    Señora Ichazo, díganos, ¿Qué intereses defiende? Quiero que quede claro que no nos oponemos a los puentes por el sexto anillo, pero entiéndalo bien, no es difícil, concéntrese…, ¡NO VIVIMOS EN ESE LUGAR!…, vivimos a ochocientos metros del cuarto anillo, esos puentes que usted menciona, solo servirán para futuros desarrollos, que me imagino, ya deben haber copado esos territorios con oscuros intereses. Señora Ichazo, si usted pierde una moneda, ¿la buscaría donde hay más luz, o en el sitio donde la perdió? …, de la misma manera, a las familias que vivimos en el Urubo, no nos sirve de nada un puente por el sexto u octavo anillo. Que se hagan también, no tenemos problemas, ¡pero por Dios!, ¿qué pecado hay en querer tener una salida por el lugar donde verdaderamente se necesita y que es el lugar donde hemos perdido nuestra moneda?

    Osvaldo Gil L.

    • Gabriela Ichaso dice:

      Buen día, Osvaldo. Lástima que su comentario no estuviera en el lugar donde publiqué. Primero, para agradecerle su lectura. Segundo, para enterarme directamente de que Ud. había tenido la gentileza de comentar lo que escribí. Tercero, para responder a los puntos que contribuyan al intercambio de opiniones puesto que finalmente, de mi parte, ésa es mi posibilidad: aportar con ideas, con datos o con hechos. Como recién me avisaron sobre su carta dirigida a mí pero sin notificarme, la copiaré en mi blog y espero, luego de mi jornada laboral, responderla. Gracias por su lectura y su comentario.
      Gabriela Ichaso

      • Gabriela Ichaso dice:

        Carta de respuesta a Osvaldo Gil L.

        Gracias por su confianza en mi paso por la política local, concluido hace más de 10 años.

        Entiendo que en su condición de viviente de Urubó, le sea irrelevante cómo se dieron los desarrollos inmobiliarios en el Urubó o los hechos que política, técnica, urbanística y medioambientalmente afecten a la población de Santa Cruz (de ambos lados del río Piraí). Es parte del derecho de cada persona ocuparse o no de lo que pasa en su barrio, en su ciudad o en su país. Es parte del derecho de cada persona de participar o no en las decisiones que otros toman sobre la calidad de vida de todos nosotros y de los que nos siguen.

        En mi caso, sí me importa, lo cual no me hace ni mejor ni peor que Ud. ni que nadie. Apenas me diferencia en que intento contribuir al lugar en el que vivo a que más personas se involucren en las decisiones que unos cuantos toman por todos, que no dejemos que los intereses particulares sacrifiquen lo que nos afecta a todos.

        Ya ve que los intereses económicos de las empresas constructoras e inmobiliarias, que no han dudado de vender lotes y casas en condominios, prometiendo puentes imposibles de construir sin el acuerdo del lugar de donde salen y hasta donde llegan, han constituido además de publicidad engañosa, una estafa que además incita a los estafados a confrontar con los que no se quieren dejar estafar.

        No es un tema natural que todos los servicios que Ud. menciona (la escuela de sus hijos, por ejemplo) quede al otro lado del río, en Santa Cruz de la Sierra. Ud. decidió irse a vivir a Urubó con un solo puente, sin escuela para sus hijos, sin hospital, sin nada que le garantice la calidad de vida que espera fuera de su casa y que, lamentablemente, no existe en Urubó. Su molestia está en que el puente existente le quita más tiempo del que había previsto. El puente paralelo al existente le va a solucionar ese problema.

        Ahora le pregunto, ya que está solucionado el puente de ida y vuelta. ¿Puede volver a leer lo que escribí? Porque no tiene nada que ver con su problema personal. Tiene que ver con lo que están haciendo los intereses particulares mencionados con el lugar donde Ud. vive y con el lugar donde yo vivo.

        Ud. sabrá cómo protegerá Urubó o Porongo. Si Ud. cree que yo estoy “protegiendo”, como Ud. entrecomilla, Porongo, no entendió nada. Yo sí hice lo que estuvo a mi alcance para evitar que el Palmar del Oratorio sea invadido y otros sitios que menciona. ¿Qué hizo Ud.? Yo sí luché por más alcantarillado sanitario, por proteger el Cordón Ecológico y por muchas cosas más en esta ciudad en la que vivo simplemente porque se lo debo. Ud. y su “maravilloso municipio”, como lo llama, pueden hacer lo que quieran mientras no me afecten mi abastecimiento de agua o la posibilidad incierta (como la de la ebullición de un volcán en los lugares que existen) de que al río le dé la gana de retomar su cauce cuando quiera porque es el verdadero dueño de la cuenca donde emerge el Cordón Ecológico, sólo porque al Alcalde y los inversionistas del equivalente a una población de una unidad vecinal de Santa Cruz de la Sierra, les prometieron y les vendieron un puente que le ahorre 15 minutos de trayecto en vehículo. Que no existe, además. Que es posible de construir más allá, donde no perjudique a nadie.

        En esto que Ud. afirma estoy totalmente de acuerdo: “Lo que es ilegal, es mantener a una población enclaustrada sin accesos decentes a los centros de salud, seguridad, bomberos y ambulancias en caso de una emergencia.” Eso es lo que Ud. compró. Compró una vivienda que no tiene nada de eso en el municipio que eligió. Nadie lo obligó. Ud. eligió.

        Si su municipio es un canchón, donde todos los fines de semana van a andar en bicicleta o a emborracharse en cuadratrack o causar accidentes o trotar mientras los vecinos se atascan, como Ud. afirma, es un tema que debe verlo con el Alcalde de Porongo. Le aseguro que si en mi barrio sucedieran esas cosas que dañan mi vecindad, ya estaría involucrándome en mi junta vecinal para evitarlo.

        Los ejemplos que me da como Everglades, que no conozco, pero me señala que están repletos de autopistas que cumplen con rigurosas normas técnicas ecológicas, los felicito. Esto no es Estados Unidos ni los habitantes de Porongo y de Santa Cruz son norteamericanos. Sus autoridades, menos. Somos lo que somos y si nosotros no mejoramos, tampoco mejorarán las autoridades ni los abusos de los terratenientes y de los políticos.

        Sobre lo que sucede en las tierras de Santa Cruz de la Sierra, le sugiero que lea mi blog, mis artículos de prensa e incluso, mi gestión como Concejal mientras duró entre 2000 y 2005.

        Sobre qué intereses defiendo, su pregunta final. Espero habérsela contestado. Mi casa es la que vivo desde hace 20 años, en barrio abierto en Santa Cruz de la Sierra, ciudad a la que critico proponiendo y a la que aporto agradeciéndole, no destrozándola y desagradeciéndole. Y como Ud. no tengo más aspiración personal que mi trabajo.

        Ojalá la segunda vía del puente Mario Foianini esté lista pronto. Así se acabarán sus problemas como los de los 18.000 cruceños del Urubó.

        Gabriela Ichaso

        • Gabriela Ichaso dice:

          El Sr. Osvaldo Gil L. ha vuelto a escribir en su FB.

          Respuesta a la carta de Gabriela Ichaso, esta como corresponde también ser pegada en su blog.

          Gracias por su respuesta, Gabriela, en cuanto a su convicción de lucha, como le comente en mi carta, no me cabe la menor duda, es más, siempre lo sentí de esa manera. Pienso, que en ese sentido, tiene una reputación bien ganada, de verdad la felicito por eso. Pero nuevamente, no estamos de acuerdo en lo esencial de la problemática del Urubo. No todos tenemos vocación política, ni tenemos la obligación de tenerla, si usted la tiene, o la tuvo, es una cuestión muy personal, como bien usted misma lo comenta. Si todos estuviéramos obligados a ser políticos o a involucrarnos en la cosa pública, todo sería un completo caos, en todo caso, la decisión de dedicarse a estos menesteres, es como dije, de cada uno; otros seremos campesinos, comerciantes, médicos, carpinteros, empresarios; sino, la cosa no funcionaria. Alguien tiene que generar los recursos para que se cubran los costos de esta administración. Para eso se les paga a los políticos y a los funcionarios públicos, para que hagan las cosas bien, algo que en este país, parece ser muy difícil.
          Si, Gabriela, mi municipio es un canchón donde miles y miles de personas, desde Santa Cruz, vienen a recrearse, unos sanamente y, otros no tanto, todos los fines de semana saturando el único puente que tenemos. Pero el municipio de Porongo, no puede hacer nada al respecto por una simple lógica, “tienen todo el derecho del mundo de hacerlo”, ni el alcalde de porongo, ni ninguna otra autoridad lo puede impedir, la circulación por el puente, es libre. Solo por dar un ejemplo, las normas para que la gente no maneje borracha, como es de conocimiento, existen, y el control de su cumplimiento está a cargo de la Policía Nacional, pero de igual manera no han podido evitar, que en estos dos últimos fines semana, hayan habido dos accidentes con muerte.
          Gabriela, no es obligación del ciudadano investigar antecedentes, peor de tiempos remotos, o de intenciones de acuerdos o normas que jamás fueron promulgadas ni ejecutadas, como usted sugiere. Nosotros compramos nuestro porvenir en buena ley. El afirmar que la gente del Urubo, vino a vivir a este municipio a sabiendas de que no tendríamos puentes, es una temeraria apreciación, o más bien una aberración sin límites. Le recuerdo, que hasta hace muy poco, tanto la alcaldía cruceña como la gobernación, nos prometían (durante muchos años lo hicieron), a través de grandes declaraciones de prensa, titulares de primera plana, eventos como el realizado en los mángales, al que asistieron todas las autoridades departamentales y porongueñas invitadas, y donde informaron con bombos y platillos que sería aprobado el proyecto para la construcción del puente Bicentenario y que esto se daría a la brevedad. Para lo cual nos hicieron modificar el proyecto, de una vía, a dos (ida y vuelta); el largo del puente, de 200 a 400 metros; incluir ciclovías y vías peatonales, además de realizar proyectos para los accesos al cuarto anillo. Una vez se cumplió con todo, permiso de SEARPI incluido, de la manga se sacan la presentación de una ley nacional para poder pasar por el cordón ecológico; cuando por fin se cumple con esta nueva traba, después de años de espera y desgaste, nos salen con que el cordón ecológico no se toca, el motivo, solo porque sí. Seamos sinceros, tal vez no conocerá los Everglades de la florida, pero me imagino que si tiene el sentido común para entender que, recursos técnicos para realizar una obra tan sencilla, como respetar una servidumbre ecológica, existen hace mucho tiempo en el mundo. Me imagino que tampoco conoce, bueno yo tampoco, Holanda, le comento que ese pequeño país, después de ser desbastado por la segunda guerra mundial, en la situación más angustiante, le gano miles de hectáreas al mar. ¿Por qué, si en otros lugares pueden hacen las cosas bien, nosotros no las podemos hacer de la misma forma? ¿Que tenemos de menos los bolivianos? ¿Acaso son los gringos los únicos iluminados del planeta?
          En mi condición de ciudadano de este país, como cualquier otro, tengo el derecho de irme a vivir donde me plazca. Discúlpeme, pero me parece irracional lo que usted plantea: si porongo no tiene servicio de ambulancias, hospitales, bomberos, colegios y universidades, ¿porque nos fuimos a vivir un lugar sin estos servicios? ¿Es nuestra culpa?…, ahora, ¿no se quejen?
          Gabriela, ¿Habla en serio? ¿De verdad, piensa eso?…, por Dios…, esta afirmación demuestra un penoso desconocimiento de las leyes y normas de nuestro país de su parte. No es que Porongo no cuente con estos servicios, claro que si cuenta, es solo que no están físicamente dentro de su territorio. Como usted sabrá, los bomberos pertenecen a la Dirección Nacional de Bomberos, dependiente de la Policía Nacional, la cual se financia con los impuestos que pagamos todos los Bolivianos, incluidos, los que vivimos en Porongo; lo mismo que la policía, las universidades públicas y los Hospitales, servicios que no son de exclusividad del municipio donde residen, ni se pagan con dineros municipales. Le pregunto, en esa lógica que usted expone, si por ejemplo: en la ciudad de Warnes hay un incendio, ¿los bomberos no deben acudir porque pertenecen a otro municipio?… ¿que se jodan los Warneños? ¿Porque pues viven en un municipio sin bomberos, o sin universidad o sin hospitales?… ¡son unos irresponsables! ¿no es cierto?
          Ojala que nadie en el resto del departamento se enferme de cáncer, porque resulta ser, que el único centro oncológico se encuentra en la ciudad de Santa Cruz de la sierra y, aparentemente, este había sido de uso exclusivo de sus habitantes. Que absurdo, nosotros también somos bolivianos y financiamos con nuestros impuestos todos esos servicios, tenemos todo el derecho de acceder a ellos. Servicios que, quédele claro, “NO”, prestan las alcaldías. No porque seamos todavía un municipio pequeño nos tendrían que discriminar de esa manera. Lo que no tenemos, Gabriela, entiéndalo por favor, son vías expeditas para acceder a estos servicios, repito, por los cuales pagamos también y que por un razonamiento básico, no podemos tener en nuestro territorio, ya que como comprenderá, por un tema de escala de población, no nos es posible todavía…, somos muy poquitos, Gabriela, como para tener una universidad, por ejemplo. Por esta razón, es que no veo una relación en lo que usted sugiere, de haber tomado una decisión irresponsable, por habernos venido a vivir a un municipio que no cuente con estos servicios. En síntesis, lo que no tenemos es puentes, gracias esto, a las promesas incumplidas del Gobierno Autónomo municipal de Santa Cruz de la Sierra, quien, pese a tener acuerdos intermunicipales redactados y listos para firma, nunca lo hicieron. Acá la única verdad es que es que jamás tuvieron la real voluntad de hacerlo. Nos mintieron vilmente durante años, es por eso que vinimos a vivir a este municipio, no fue por burros. Por esta razón, es que pienso que no fueron los desarradores los que nos estafaron, fueron las mentiras de los políticos, los que lo hicieron.
          Está bien, no la involucro a usted en el asunto, es más, le pido por favor que nos ayude, que nos dé una mano para poder determinar, ¿Qué intereses son los que se empecinan en jodernos tanto la vida a las familias que pacíficamente nos trasladamos de municipio?…, municipio este, que es tan cruceño y boliviano, como cualquier otro dentro de este mágico lugar llamado departamento de Santa Cruz.
          Como le comente, no soy político y, creo que nunca podría serlo, aunque respeto a los que sí lo son (los buenos). No sé si viene al caso, pero como usted pregunto: sí, yo hago, al igual que su persona, lo que puedo por mi comunidad. En la medida de mis posibilidades, siempre me involucre en la problemática del lugar donde reside mi familia, he realizado huelgas de hambre en la lucha por las autonomías (tres), fui presidente de mi curso en secundaria y presidente de la promoción II—92 de la facultad de Agronomía de la UAGRM, en algunos momentos he sido miembro de directorios en instituciones ligadas al sector agropecuario, como también cívicas, fui elegido presidente de la urbanización donde actualmente vivo, soy fundador, junto con algunos vecinos más, del Comité Pro Puente del municipio de Porongo y su primer presidente, cargo que ocupe por más de dos años; Fundador también de FADUCOP (Federación de asociaciones de copropietarios de urbanizaciones del municipio de Porongo), presidencia que decline en favor de la renovación de liderazgos, principio básico de la democracia.
          No conozco a los dueños de las empresas constructoras que desarrollan los condominios del Urubo, pese a que, bueno, a uno de ellos, al que nunca vi, le compre uno de sus terrenos. Entiendo que los hijos de, Don Mario Foianini, son propietarios de una de esas empresas, si bien los conozco, no son mis amigos. Por lo que tengo, pienso, la autoridad moral para poder preguntarle: ¿porque los desarrolladores del municipio de porongo son herejes malvados, estafadores, terratenientes abusivos y, los de Santa Cruz de la Sierra, que hacen exactamente lo mismo, no? ¿Qué es pues, lo que los diferencia? ¿Acaso ambos no arriesgan su capital para obtener lucro, como creo que es legal todavía en este país?
          Gabriela, usted está confundiendo “un” desarrollo que vendió un proyecto con puente (sabemos de cual hablamos), con el resto de los desarrollos del Urubo. No soy abogado, pero pienso que sin duda, fue un craso error, que tal vez raye en lo ilegal. Es algo que a mí también no me huele bien. Pero usted, ¿allá correcto estigmatizar al resto del Urubo (más de 2500 familias) y que no tienen nada que ver con este proyecto urbanístico y, en cual además, todavía no vive un alma, por lo menos que sea conocida? Este, es el único puente ofrecido por un desarrollo urbanístico privado, no son dos, como usted menciona, le aclaro: el otro, “el puente Bicentenario”, lo financiaríamos todos los vecinos mediante un impuesto municipal, donde los privados no intervienen. Da lo mismo, para el caso, tampoco lo permiten.
          No solo que leído nuevamente lo que usted escribió en su blog, lo he estudiado minuciosamente, y en ningún momento usted habla, de que está de acuerdo con la construcción de la segunda vía del puente Mario Foianini. Tan solo hace mención en una ilustración realizada por usted misma, que además, esta errónea, de una supuesta propuesta del Gobierno municipal de Santa Cruz de la Sierra para la aprobación de un puente paralelo al Foianini, y el cual ya estaría en licitación. Le informo que este es un proyecto de la Gobernación de Santa Cruz y que la alcaldía cruceña, al contrario de lo que usted expone, se opone a ultranza, léase, tenazmente y, sin ninguna explicación, por lo menos que sea esta coherente; ya que es una ruta interprovincial abierta y no se tocaría para nada el cordón ecológico. Lo que más bien, su texto sugiere de manera permanente, por lo menos así yo lo leo, es que se permitirán la construcción de puentes solo por fuera del sexto anillo, como el mismo titular de su publicación indica: Autopista metropolitana y puentes “fuera” de los 6 anillos. Tal vez sea bueno que revise su publicación y complemente si algo ha omitido, lo cual, sin duda fuera muy buena noticia para todos nosotros.
          Si usted quiere proteger el impacto de contaminación que causaría este municipio minúsculo, del tamaño de tan solo una unidad vecinal de la gran ciudad, como usted mismo dice ¿porque no se preocupa del millón setecientas mil personas que contaminan el agua en su municipio? ¿Qué mentira les quieren vender a la gente?, ¿acaso el agua, la “fábrica” solo porongo?, no señora, las napas freáticas tienen cientos y cientos de kilómetros cuadrados bajo la superficie de la tierra y es la misma, que está bajo los suelos de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, lugar desde donde Saguapag bombea el agua para la población. El agua en estos reservorios subterráneos, se acumula de una cuenca enorme, de miles y miles de kilómetros cuadrados, desde Pando, las estribaciones del parque Amboró, hasta el sur de la frontera con la Argentina, (bibliografía en abundancia) y no solo de este retazo de tierra en el Urubó, como pretenden hacer creer a la gente, sabe dios con que oscuros intereses. Sin que esto quiera decir, Gabriela, en ningún momento, que no nos importe este tema; nos importa y muchísimo, la calidad del agua que tomaran nuestros hijos en el futuro, pensamos que debe ser algo de lo que se tienen que tener muchos cuidados. Se debe normar el tema del manejo de las aguas negras y servidas a la brevedad, pero no solo en el municipio de Porongo, sino, sobre todo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, ciudad que aporta, conjuntamente con las toneladas de pesticidas usadas por los agricultores, con el 99,999 por ciento de los contaminantes que asedian nuestras aguas subterráneas. Pero que, a algún iluminado se le ocurrió acusar a los porongueños, con su 000.1 por ciento, de ser los responsables. Que se pongan las pilas los políticos y normen de una buena vez por todas este delicadísimo tema, que sin dudas, nos debería preocupar a todos.
          En todo caso, Gabriela, pese a que no encontré en su texto lo que indica, creo en usted y la buena intención que tiene para que se construya esta segunda vía paralela al puente Foianini, a ver cómo hacemos para convencer (pese a los buenos oficios de la gente de la gobernación) al Gobierno municipal de Santa Cruz de la Sierra, para que esta obra se realice a la brevedad. En esto coincidimos, esto solucionaría y, por varios años, el problema de viabilidad del municipio de Porongo. Esto no es un capricho, no son impertinencias de los que llama “intereses de constructoras e inmobiliarias”, es un pedido de una población de más de 18000 habitantes, que por ley, tenemos derecho a contar con vías de comunicación vial.
          Saludos cordiales.
          Osvaldo Gil L.

  • Jimena rico toro dice:

    Si hubiera leído y sabido muchas cosas que hoy las se No hubiera comprado mi casa en el Urubo .
    Nos ofrecieron magia sin saber las alteraciones que estábamos haciendo al medio ambiente y en si mismo a la ciudad
    Hay q tener conciencia nomas , la
    Ignorancia nos hace pelear cosas que no sabemos y talves no queremos saber .
    Vivir en el urubo se Vuelve cada día un caos , cada vez deforestando más y creciendo sin norte . Los carros basureros como tú dices cada vez llegan tarde mal o nunca y la gente anda votando sus basuras a todos lados menos donde debe estar .
    Cada vez que llega la riada rezamos para q noy se lleve el único puente que tenemos como vía de salida .
    Es verdad todo lo q has expuesto
    Ojalá todos se tomen el tiempo de leerlo y analizarlo.
    Antes uno llegaba a Santa Cruz y veía bello el verde por donde llegada
    Ahora en cuanto sales de el aeropuerto solo ves asfalto y cemento en todo lado .
    Gracias Gaby
    Estamos a tiempo !
    Dejemos de destruir !!!

  • Apreciada Señora Gabriela:
    Disfruté de la redacción y más aún de la historia.
    No vivo en el urubó, no apoyo ni estoy en contra de las urbanizaciones, considero que los criterios se los escucha y se los respeta. Lastimosamente desde la época de María Castaña, el que tiene y puede lo hace sin importarle nada. Esa es la historia de la humanidad.
    Ahora en cuanto a los puentes, sólo el estudio vial con matrices de Origen/Destino pueden hablar con categoría de las ubicaciones más correctas de los puentes.
    Si tiene tiempo la invito a leer un artículo (no emotivo) sobre el tema:
    https://ingenierogol.blogspot.com/2018/10/areas-protegidas-y-vias-de-comunicacion.html

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